martes, 24 de agosto de 2010

Cabezadas al amanecer

"el día amaneció deslumbrador. algunas gotas de agua caían de las hojas de los árboles, y la campiña hacía gala de vivificante humedad. nuestras compañeras de viaje comenzaron a dar cabezadas y Lotte me dijo que, si yo quería hacer otro tanto, no lo dejase por ella. «mientras vea esos ojos abiertos—le contesté, fijando en ella mi mirada—no hay peligro de que yo me duerma."

johann wolfgang von goethe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario