Pequeño diccionario de momentos efímeros I

· Viaje:


Llega un momento ne el que viajar resulta muy fácil. Tan automático que no importa si son 9 o 4 horas en autobús. Tampoco si vas acompañado durante el trayecto, o si vas en autobús de forma plácida o te molesta la persona adyacente. Adquiere connotaciones de felicidad sin que llegues a darte cuenta.

· Crema de helado de limón:


Hace tiempo que es un elemento de placer considerable en la vida, ¡Pero hay helados y helados hechos crema! Es inevitable desde entonces el recordar la situación en sí. Tirados al sol, con el murmuro del río y a la sombra de los pinares. Sin preocupaciones. ¡Así sí! Así si que sabe bien el helado.

· Santa válvula:


Como hacer que algo tan técnico y mundano como una válvula se convierta en una excusa perfecta para reencontrarse en el punto de reunión. Cuando la válvula se hace santa, uno se da cuenta del sabor de la buena compañía acompañada del relax, el humor, la paella y... ¡Tu puta madre tío!!

· Absurdo:


Se plasma lo absurdo en el ambiente y en la brisa. Se nota que todo lo que rodea no tiene ningún sentido, pero eso es lo acertado del momento. ¿Un pavo real?, ¿Ardillas?, ¡Mira!, ¡Tenemos espectadores!.
Al final no importa ya que solo quería que tuviéramos un bonito recuerdo. Tan agradable y tan sencillo... ¡Cierra los ojos! Silva, y se feliz.

· Despedida:


Las estaciones de tren son unos lugares muy emotivos. Por la alegría de volver a ver a alguien lejano y por la tristeza que le entra a uno al marchar (O al ver marchar). Cobra un carácter especial, muy conocido pero siempre intenso en esencia. Mas vale uno por lo que ha vivido que por lo que ha soñado. Ese será nuestro consuelo.

· Príapo, Ofiuco, mensajes y Maragato:


Desconocido dios, poco conocida constelación, reiteración lingüística y mas que conocido (Pero reinventado) juego que aparecen por la noche vallisoletana para hacerlo todo un poco mas especial, un poco distinto. Todo ello en poco tiempo, con mayor o menor importancia. Motivación.
Las madres de los presentes estuvieron en boca (y otras partes) de todo el mundo.

· Despedida (II):


Cuando te toca despedirte de todo el mundo solo se te ocurre sonreír. Agradecer lo vivido y por vivir a los amigos y volver con la cabeza alta por ser tan afortunado. Gracias.

· Atardecer:


Cuando parece que todo ha acabado, que toca volver a la rutina semanal aparecen estampas como en Liencres. Cerveza para arriba, rabas para abajo, copa por aquí y copa por allá. Recuerdos de una casa antigua y disfrute general.

Pues, con días así, parece que no puedo quejarme.

P.D.

Gracias a todas esas personas que colaboraron en el blog con las canciones. He de decir que después de más media hora descargando canciones, me dejé la tarjeta con ellas en casa. Lo sé, soy un puto cafre. Aún así gracias, ahora tengo para otros viajes =)